Organizaciones de la sociedad civil, académicos, científicos y actores locales señalan que el Estudio de Impacto Ambiental del megapuerto de San Antonio no cumple con el estándar mínimo y carece de información esencial para hacer una evaluación ambiental completa.

Este proyecto afectaría de manera significativa a un sitio de alto valor ecológico, como el humedal del río Maipo, parte importante del cual se convirtió en Santuario de la Naturaleza recientemente, así como las lagunas de Llolleo y la zona marino-costera.

Esta mañana un grupo de organizaciones de la sociedad civil, especialistas de distintas disciplinas y organizaciones locales de Llolleo, solicitaron al Servicio de Evaluación Ambiental que declare el término anticipado del procedimiento de evaluación ambiental del proyecto Puerto Exterior de la Empresa Portuaria de San Antonio (EPSA), por no cumplir el estándar mínimo para ser evaluado en forma completa y responsable.

A través de una declaración pública las organizaciones y actores adherentes señalaron que “el EIA presentado por EPSA carece de información relevante y esencial para su evaluación, presentando significativos vacíos y serias falencias técnicas y jurídicas imposibles de subsanar a través de solicitudes de aclaraciones, rectificaciones o ampliaciones en el marco del procedimiento de evaluación ambiental. Lo señalado impide realizar una evaluación completa y responsable de los impactos que el proyecto tendría sobre el ecosistema humedal río Maipo –incluido las lagunas de Llolleo- y sobre la zona marino-costera en su conjunto”.

Esta declaración tiene lugar luego de que diversos especialistas -entre ellos geógrafos, oceanógrafos, ornitólogos y abogados-, realizaran un análisis técnico exhaustivo del Estudio presentado por EPSA, luego que éste fuera admitido a evaluación por parte del Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso, en mayo de este año.

Dentro de las observaciones realizadas, los autores destacan el hecho que la empresa, a través de su estudio, no considera al humedal como un área de valor ambiental único y, por lo tanto, no se toman en cuenta todos los impactos significativos que tendrían las obras del proyecto portuario sobre él. Además, dicen, no incorpora información actualmente disponible para, por ejemplo, definir la geomorfología costera o modelar los impactos del cambio climático sobre la costa chilena, factores claves para la evaluación de riesgos. Asimismo, no tiene una visión sistémica costa-cuenca y, por lo tanto, la delimitación de su área de influencia es incompleta e insuficiente.

En cuanto a las lagunas de Llolleo, la declaración señala que el Estudio de Impacto Ambiental no explica por qué rellenar y eliminar las lagunas es la única alternativa del proyecto, mientras que la medida de compensación presentada al respecto no tiene los antecedentes necesarios para ser evaluada en su mérito y concluir efectivamente compensaría la pérdida de biodiversidad generada.

Finalmente, en consideración a esas y otras observaciones, quienes adhieren a la declaración solicitan al Servicio de Evaluación Ambiental que se declare el término anticipado del procedimiento de evaluación, o bien, que se proceda al retiro voluntario por parte de la empresa titular del proyecto, por falta de información relevante y esencial.

Cabe recordar que el pasado 30 de abril EPSA ingresó el Estudio de su proyecto Puerto Exterior o Mega Puerto, al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), y que éste consiste en la construcción y operación de dos nuevos terminales portuarios adyacentes a la instalación portuaria actual la comuna de San Antonio, cuya envergadura aumentaría a más del doble la capacidad de transferencia portuaria de la Región de Valparaíso y permitiría atender naves portacontenedores de 400 metros de eslora. El nuevo puerto limitaría con la desembocadura del río Maipo.

Por otro lado, el humedal río Maipo destaca a nivel nacional e internacional por ser un lugar de inmenso valor biológico debido, principalmente, a la gran cantidad y diversidad de aves que habita en él, muchas de las cuales son migratorias.

Las últimas cifras hablan de la presencia de 180 especies de aves (E-bird 2019), que representarían alrededor del 34% de la avifauna nacional. A nivel internacional ha sido declarado sitio IBA (Important Bird and Biodiversity Area) por la organización Bird Life Internacional; sitio de importancia regional para las aves playeras por la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras, y sitio de importancia dentro de la “Estrategia de Conservación de las Aves Playeras de la Ruta del Pacífico de las Américas” de la National Audubon Society. A nivel nacional, parte importante del humedal fue declarado Santuario de la Naturaleza en julio recién pasado.

Fuente: Ladera Sur

 

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